Dinah Salama

Ilustración

Memoria Femenina

por: Marcos-Ricardo Barnatán

Su lealtad a la pintura, desde las primigenias acuarelas y témperas hasta sus pequeñas esculturas policromadas, se nos revela en la última etapa de su experimentación como una alianza entre las artes fotográficas pero sin perder el protagonismo de la propia pintura. La foto usada aquí bien como apoyatura real en la búsqueda de la identidad –de ahí la insistencia que hace en los retratos, principalmente femeninos, y alguna vez también el autorretrato- o como flash back, para que la memoria se desencadene y llueva sobre nuestro presente. Pero en ambos casos la fotografía no aparece nunca desnuda, sino que se nos ofrece envuelta, vestida con las imprescindibles veladuras pictóricas que le confieren una magia mayor. Esa sinergia de foto y pintura alimenta además la frescura de la composición, desprovista de cualquier tipo de solemnidad y alejada de cualquier parámetro sombrío, incluso cuando se quiere –y se logra- transmitir una dosis de tristeza en un universo basado siempre en difíciles equilibrios.